Consejos,tips , informaciones que pueden ayudarle Parte 3

• Más del 70 % de las personas que empiezan un régimen consiguen perder peso durante algunos meses, incluso durante más tiempo. Pero más del 90 % vuelven a coger los kilos perdidos al cabo de algunos meses o los años, a veces hasta más precozmente, y algunos ganan ciertos kilos suplementarios. El deporte no hace adelgazar. Caminar 1 kilómetro a velocidad media supone un gasto de aproximadamente 100 calorías.

• Variar los alimentos, hacer comidas verdaderas, sin saltarse ninguna, y practicar una actividad física regular va a permitir darle verdaderas ventajas para perder peso y sobre todo no retomar los kilos perdidos.

• Alimentarse bien es la condición indispensable para empezar un buen régimen: hay que adquirir un buen equilibrio alimenticio y respetar las bases fundamentales de la nutrición. Alimentarse bien , es poder consumir la inmensa mayoría de los alimentos. No retomar los kilos perdidos precisa de modificar definitivamente sus costumbres alimenticias:Las personas hipertensas, los diabéticos, las alérgicas y los asmáticos por ejemplo, enfermos de  enfermedades  crónicas siguen a menudo tratamientos durante años y para algunos de ellos a lo largo de la vida. De la misma manera, empezar un régimen pasa ante todo por adquirir nuevas bases dietéticas que habrá que mantener a lo largo de su vida con el fin de evitar retomar los kilos perdidos y volver al círculo infernal de los regímenes yoyos.

• Jamás perder de vista que la pérdida de peso es el primer objetivo pero sobre todo lo más importante en un régimen es poder estabilizarse con el fin de no retomar sus kilos perdidos. El cambio de las malas costumbres alimenticias debe ser definitivo

• Los alimentos mágicos que hacen  adelgazar no existen. Demasiados alimentos terminantemente prohibidos representan un peligro que conlleva a la ansiedad,, la culpabilidad y la frustración. Una persona puede acabar por romper la dieta y lanzarse sobre el alimento que no consumía más y  corre peligro de devorar en proporciones todavía más importantes que antes de empezar su régimen.

• Informar a su médico de su voluntad de perder peso y del régimen escogido. En efecto, el evitará que cometa ciertos errores y le ayudará a efectuar este régimen.

• La práctica de un régimen no debe dejarlo con  hambre en el curso del día o al final de una comida.Tómese tiempo para alimentarse tranquilamente y sin estrés. Comer más lentamente permite redescubrir o descubrir los alimentos con más placer y comer mucho menos cantidad, habiendo saciado su organismo. El tiempo de la masticación desempeña un papel importante en el curso de la digestión
  La impresión de saciedad llega al cerebro al cabo de 15 a 20 minutos  aproximadamente. Comer demasiado rápido no deja el tiempo necesario al estómago de saciarse y conduce a comer demasiado antes que lo sepa. Las papilas transmiten mensajes al cerebro que envía luego hacia el estómago y el intestino.Cuando se come demasiado rápido, masticando demasiado rápido, las señales son mal transmitidas al cerebro. Así que este repercute mal al sistema digestivo, alterando así el buen desarrollo de la digestión.Tratando de comer los alimentos uno por uno permite saborearlos tranquilamente. El placer es más intenso cuando más lentamente se come. Incrementar 10 minutos más a cada comida.Es fundamental de poder comer sin hacer otra cosa, con el fin de concentrarse sobre su comida y permitir una mejor digestión que impide así querer comer más. No comer mirando la televisión por ejemplo.Numerosas personas están asombradas de descubrir o redescubrir por ejemplo el gusto de las judías verdes, del hinojo, los brécoles, los calabacines o las espinacas. (PV).

• Es indispensable aceptar sin demasiada culpabilidad las recaídas que pueden sobrevenir después de un régimen, por ejemplo como el aumento de algunos  kilos , aprendiendo como reperderlos y volver a recuperar su peso. 

• Un verdadero desayuno debe aportar por lo menos el 20 % de la ración calórica del día, lo que desgraciadamente es lejos de ser el caso de la mayoría de las personas. Dedicar del tiempo a su desayuno levantándose 10 minutos antes. Alimentos que pueden ser consumidos en el curso del desayuno y que permite limitar el pequeño hueco de finales de la mañana: leche o productos lácteos, yogur o queso blanco, un zumo de fruta o un fruta, una loncha de jamón, café, té o chocolate, pan (zumo de fruta en  conso y fruta también).Un desayuno equilibrado permite tener menos hambre a lo largo del día.Una colación sistemática al final de la tarde evita “picar”.

• Es necesario beber por lo menos 1 l a 1,5 litros de agua al día .Limitar las bebidas alcohólicas y azucaradas que aportan una gran cantidad de calorías. El té podría disminuir el estrés y mejorar la vigilancia; por otra parte, el té es un antioxidante excelente debido a su contenido fuerte de flavonoides.

• La sal aumenta la sensación de hambre. Un consumo disminuido de sal entraña menos accidentes cardiovasculares: las necesidades diarias de sal son de 1 a 2 g . Entonces la sal está presente en el 70 % de los alimentos consumidos diariamente. El 80 % de la sal consumida está escondida en el pan, los embutidos, las sopas,los quesos y los platos preparados. En efecto, la sal permite aumentar la cantidad de agua presente en los alimentos con la consecuencia de aumentar su peso.

• Demasiados alimentos prohibidos corren peligro de provocar un efecto inverso: la persona se salta la dieta  completamente, pierde todo control y come todavía más los alimentos que le fueron prohibidos.

• Tener cuidado con los aliños (mantequilla, aceite, mayonesa). Cocinar con aromas y especias para dar más gusto a los platos . Probar otros modos de coccion, como el vapor, el horno, las carnes asadas en parrilla.

• El deporte no obliga a adelgazar. Caminar 1 kilómetro a paso medio supone un gasto de aproximadamente 100 calorías. Para perder 1 kilo, habría que por ejemplo hacer 8 horas de natación.